"God Went Surfing With the Devil" es sin lugar a dudas un documento gráfico de gran valor sobre las dificultades y peligros que enfrentan los surfistas de la región, en el que israelíes, árabes israelíes y palestinos afectados por la violencia, hablan de una manera clara sobre la orientación de su lucha diaria para superar el conflicto a través de las alegrías de la práctica del surf.

Desde el año 2000, más de 4.300 palestinos y 1.000 vidas israelíes han sido reclamados por la escalada del conflicto en la región. La situación se hizo mucho peor en 2006, cuando Israel respondió a la elección de Hamás por el sellado de los bordes, poner fin al libre flujo de personas y mercancías. militantes palestinos reaccionaron ante el asedio de las dirigidas a la población civil de Israel con ataques con cohetes letales, el ejército israelí respondió con ataques aéreos dirigidos contra militantes, pero a menudo acaban con la vida de los residentes inocentes.

En 2007 se descubrió que un pequeño grupo de jóvenes fueron a surfear en Gaza, compartiendo tablas de surf maltratadas que habían obtenido antes del conflicto. Ese mismo año, un grupo mixto de israelíes y estadounidenses repartieron una docena de tablas de surf a sus semejantes palestinos.

En la primavera de 2008, se intentó entregar otras 23 tablas en Gaza. En ese momento la situación allí se había deteriorado aún más, la frontera aún permanecía sellada y con actividad militar.

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